Hay transportes especiales que además resultan extraordinarios, verdaderas proezas por sus magnitudes y el despliegue de medios materiales y humanos que implican.
Son transportes para los que ni las carreteras están preparadas, por eso deben realizarse cuando nadie más circula, en plena noche.
Transgranollers ha realizado el transporte especial de dos piezas de un ancho tan extraordinario (6,94m), que un solo camión y su carga ocupaba los dos carriles de circulación de la vía.
Este tipo de transporte implica mucha planificación y es de alta seguridad, en primer lugar porque el peso y forma de la carga obliga al camión a circular a muy poca velocidad. Fue necesario contar con escolta policial doble para cada camión porque el transporte implicaba el corte de circulación en la vía. Además, se añadió otra cabina de camión de refuerzo a los vehículos acompañantes, por si surgía cualquier imprevisto en el trayecto.
Si cada comitiva se multiplica por dos camiones, hizo falta el doble de despliegue de medios. Los pasos por tramos urbanos y giros más cerrados de la carretera suponen un reto para este tipo de transporte y para las personas que toman parte en estas operaciones tan técnicamente exigentes.